miércoles, 30 de mayo de 2012

Dónde mora el Padre


Dónde mora el Padre (2)


Is. 57:15  Porque así dice el Alto y Sublime, el que habita la eternidad y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados.

En el estudio pasado estudiamos que el Señor mora entre los querubines de gloria, es decir a Jehová le gusta habitar en donde se reconoce los principios de autoridad y cobertura.

Continuando con el estudio de los lugares dónde Jehová mora y le gusta habitar, leemos la revelación que tuvo el profeta Isaías donde nos dice que Dios mora en la altura, en la santidad, con el quebrantado y humilde de espíritu. Analicemos estos cuatro lugares donde el Señor encuentra delicia para habitar.

1.- HABITA EN LA ALTURA
Heb. 1:3  el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas.

Cuando la biblia habla de las alturas donde mora Jehová está hablando del lugar donde está su Trono,  del lugar donde ha decidido habitar y establecer la sede de su Gloria. Es un lugar donde ningún ser puede accesar pues ahí se manifiesta la potencia de su luz y esa luz es inaccesible, Jesús demuestra su divinidad y ser de la misma naturaleza del Padre al sentarse en la majestad de las alturas, 1 Tim. 6:16  el único que tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible; a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver, al cual sea la honra y el imperio sempiterno. Amén.

Reconocer que Dios habita en las alturas es reconocer que no hay nada creado que pueda superarlo en gloria, hermosura o poder, Sal 93:4  Jehová en las alturas es más poderoso que el estruendo de las muchas aguas, más que las recias ondas del mar.

Tenemos evidencia bíblica que ha habido intentos de creaturas elevadas y poderosas que siendo levantadas por la misericordia de Dios con dones sobrenaturales han intentado en su arrogancia igualarse a Dios y han procurado  hacerse semejantes al Altísimo, han deseado sentarse en las alturas. Desde luego esos intentos han tenido consecuencias severas para ellos y un ejemplo lo podemos encontrar en Lucero que habiendo recibido de Dios la unción y la confianza para guardar misterios de Dios y enseñarlos; habiendo recibido de Dios la delegación para gobernar la tierra tuvo un gobierno de tiranía. Además de ser un ministro de alabanza y excelente músico terminó en la ruina, terminó en el lugar de os muertos, Isa 14:12  ¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones. 13  Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; 14  sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo. 15  Mas tú derribado eres hasta el Seol, a los lados del abismo.

HOMBRES DE BARRO HABITANDO LAS ALTURAS
Es increíble que el acceso a las alturas fue velado a potencias creadas por Dios pero que ese acceso se le esté otorgando a creaturas de barro como a los hombres, la razón es que las creaturas elevadas no entendieron el principio de Dios que los arrogantes y soberbios no pueden accesar a las alturas, pero al que se humilla, Dios lo levanta, y lo eleva a las alturas, Job 5:11  Que pone a los humildes en altura, y a los enlutados levanta a seguridad.

La clave para subir es bajar, Mt. 23:12  Porque el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.

La iglesia tiene el privilegio de ser elevada a las alturas para tener un nivel privilegiado de comunión con su Dios, tenemos la bendición de accesar a su Presencia aunque  ahora lo hacemos a nivel de espíritu, para luego poder hacerlo a nivel total (espíritu, alma y cuerpo). Así como el Señor hoy nos visita por Espíritu pero luego lo hará físicamente, de igual manera ahora nosotros estamos siendo elevados para accesar al lugar santísimo por espíritu pero en el arrebatamiento de la tierra de los vivientes seremos llevados físicamente al mismo trono de Dios, Ap. 12:5  Y ella dio a luz un hijo varón, que regirá con vara de hierro a todas las naciones; y su hijo fue arrebatado para Dios y para su trono.

BENDICIONES DE ACCESAR A LAS ALTURAS
1.- DISFRUTAR LA PRESENCIA DE DIOS
En primer lugar la bendición más grande que hoy tenemos de accesar las alturas en espíritu es poder disfrutar de la Presencia del Señor recordemos que la humillación ante su gloria es lo que nos eleva, Sal 73:25  ¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti? Y fuera de ti nada deseo en la tierra.

Es la riqueza más grande que un hombre puede tener, poder contar con su Presencia que ministra, que perdona, que sana, que habla, que resuelve, etc.

Recordemos que el lugar santísimo es una figura de la morada santa del Señor, al no haber puerta pues lo que dividía el lugar santo del santísimo era una cortina de una sola pieza que no tenía ninguna abertura, el sumo sacerdote tenía que entrar arrastrado, pero ese acto de humillación le daba la entrada al lugar más sublime, en donde la gloria de Dios era manifiesta, tangible y visible. Era un ejemplo de lo que hoy nosotros tenemos que vivir para entrar a su presencia manifiesta y poderosa humillarnos en su presencia y disfrutarla.

2.- QUITAR DIMENSIONES A LO TERRENAL Y A LAS OBRAS DE LAS TINIEBLAS
En segundo lugar el poder accesar a las alturas de Dios es que todo lo terrenal pierde tamaño o dimensión. Cuando uno está a nivel tierra las cosas se ven grandes como las montañas o edificaciones que nos superan en tamaño; pero si logramos elevarnos las cosas que nos parecen a nivel tierra grandes van perdiendo tamaño y dimensión, mientras más nos elevemos las cosas de abajo se ven más pequeñas.

Recordemos que el pecado de los diez príncipes que fueron enviados a reconocer la tierra de Canaán es que vieron las murallas y los habitantes de Canaán mas grandes que ellos porque su óptica la hicieron desde el escudriño terrenal, por eso vieron a los enemigos más grandes que ellos. La diferencia de Josué y Caleb fue que ellos aunque vieron las mismas murallas y gigantes no les dieron la misma dimensión pues el ojo de ellos se elevó a las alturas y entonces lo grande de abajo perdió dimensión,   Dt. 1:28  ¿A dónde subiremos? Nuestros hermanos han atemorizado nuestro corazón, diciendo: Este pueblo es mayor y más alto que nosotros, las ciudades grandes y amuralladas hasta el cielo; y también vimos allí a los hijos de Anac.

A Dios le agrada que nos elevemos por medio de la fe y que le creamos que estando en comunión con el en las alturas somos invencibles. Él quiere que nos coloquemos por encima de los problemas, de la escases, de las enfermedades, de los enemigos espirituales,  Hab. 3:17  Aunque la higuera no florezca,  Ni en las vides haya frutos,  Aunque falte el producto del olivo,  Y los labrados no den mantenimiento,  Y las ovejas sean quitadas de la majada,  Y no haya vacas en los corrales;  18  Con todo, yo me alegraré en Jehová,  Y me gozaré en el Dios de mi salvación.  19  Jehová el Señor es mi fortaleza,  El cual hace mis pies como de ciervas, Y en mis alturas me hace andar.

La posición geográfica normal de un creyente debe estar en las alturas de otra manera va a sentir que los problemas son gigantes invencibles. El que está en las alturas caminando sobre los problemas se goza, canta, alaba, ríe; aunque las cosas no caminen bien, pues al colocarnos sobre los problemas tenemos garantizado que nuestro Dios se moverá a nuestro favor. Que nos dará la sabiduría, el poder, las estrategias para vencer y salir adelante en su Nombre.

3.- ROMPER EL ARCO DE ACERO
2 Sam. 22:34  Él hace mis pies como de ciervas, y me hace estar firme sobre mis alturas; 35  Él adiestra mis manos para la batalla, de manera que se doble el arco de acero con mis brazos. 36  Tú me diste asimismo el escudo de tu salvación, y tu benignidad me ha engrandecido. 37  Tú ensanchaste mis pasos debajo de mí, para que no titubeasen mis rodillas.

Vivir en las alturas nos da poder para doblar arcos de acero, el acero es el metal más fuere que existe, en la escritura existen durezas que destruyen la vida de cualquier siervo de Dios. Por lo tanto hay que destruir el arco de acero. Esto nos habla de destruir toda dureza de corazón (insensibilidad a la presencia de Dios), de cerviz (obstinación), de rostro (perdida de vergüenza) y  de mano (dar).

4.- ROMPER EL ARCO DE BRONCE
Sal 18:33  quien hace mis pies como de ciervas, y me hace estar firme sobre mis alturas; 34  Él adiestra mis manos para la batalla, y el arco de bronce será quebrado por mis brazos. 35  Me diste asimismo el escudo de tu salvación, y tu diestra me sustentó, y tu benignidad me ha engrandecido. 36  Ensanchaste mis pasos debajo de mí, para que mis pies no resbalasen. 37  Perseguí a mis enemigos, y los alcancé, y no volví hasta acabarlos. 38  Los herí, de modo que no pudieron levantarse; cayeron debajo de mis pies. 39  Pues me ceñiste de fuerza para la pelea; has sometido bajo mis pies a los que se levantaron contra mí. 40  Y me has dado la cerviz de mis enemigos, para que yo destruya a los que me aborrecen. 41  Clamaron, y no hubo quien los salvase; aun a Jehová, pero Él no les respondió.

Aparte del arco de hierro la biblia nos habla de la capacidad que tenemos los que vivimos en las alturas donde mora Dios de destruir el arco de bronce. En los términos bíblicos el bronce es una figura de juicio y  de maldición. Los que vivimos en las alturas tenemos el poder de destruir toda maldición generacional o maldiciones que puedan lanzar contra nuestra vida, familia y bienes. En el tenemos una autoridad para destruir la obra del acusador y los planes que se hagan en contra de nosotros, recordemos que Balaam contratado por Barac para maldecir al pueblo de Israel  tuvo que declarar una gran verdad, que la protección de Jehová hacia su pueblo no permite que el maligno ni reuniendo a todos sus ministros puedan maldecirnos, Num. 23:23  Porque contra Jacob no hay agüero, Ni adivinación contra Israel. Como ahora, será dicho de Jacob y de Israel:  ¡Lo que ha hecho Dios!  24  He aquí el pueblo que como león se levantará,  Y como león se erguirá;  No se echará hasta que devore la presa,  Y beba la sangre de los muertos.

5.- LA DOCTRINA O ALIMENTO ESPIRITUAL LO ENCONTRAMOS ARRIBA
Is. 49:9  para que digas a los presos: Salid; y a los que están en tinieblas: Mostraos. En los caminos serán apacentados, y en todas las alturas tendrán sus pastos.

Cuando experimentamos la libertad que Jesús nos otorga en el nuevo nacimiento comienza para nosotros un proceso de discipulado a través de la bendita palabra de Dios, comienza un pastoreo para nuestras almas, pero no es un pastoreo con palabra humana o religiosa sino que es una palabra que Dios nos la revela desde las alturas, el pasto que el buen pastor nos ofrece es un pasto que viene de las alturas, de su trono, de su bendita presencia, toda oveja de Dios va a recibir la palabra de parte del Señor que le va a hablar directamente a su espíritu y la bendición de accesar a ministerios apostólicos y proféticos que harán descender el pasto fresco de arriba, Efe 3:5  misterio que en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres, como ahora es revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu.

6.- LOS GALARDONES Y TESOROS ESTÁN ARRIBA
Job 31:1  Hice pacto con mis ojos: ¿Cómo, pues, había yo de pensar en virgen? 2  Porque ¿qué galardón me daría de arriba Dios, y qué heredad el Omnipotente desde las alturas?

Cuando habitamos en las alturas entendemos que los placeres de la naturaleza caída deben ser sujetos y reducidos a la impotencia pues al vencer acá abajo nos espera galardones de arriba. Job entendió esto por eso hace un pacto con los ojos para no codiciar a las mujeres, debe renunciar a las pasiones juveniles sabiendo que en las alturas está la recompensa de vivir en santidad.

Recordemos que estamos viviendo un tiempo como en los días de Lot en donde el libertinaje sexual promociona todo tipo de pecado concupiscente, pero los que vivimos en las alturas sabemos que hay un deleite más grande en vencer el pecado que ser vencidos.

Hay recompensa y galardón para el santo, para el que consagra su vida al Dios que es Santo, Recordemos que hoy por hoy estamos viviendo en las alturas espiritualmente, pero viene el tiempo en el cual el Señor nos transformará y glorificará para que podamos ir físicamente a su Trono, Is. 33:15  El que camina en justicia y habla lo recto; el que aborrece la ganancia de violencias, el que sacude sus manos para no recibir cohecho, el que tapa sus oídos para no oír propuestas sanguinarias; el que cierra sus ojos para no ver cosa mala; 16  éste habitará en las alturas; fortaleza de rocas será su lugar de refugio; se le dará su pan, y sus aguas serán seguras. 17  Tus ojos verán al Rey en su hermosura; verán la tierra que está lejos.

Para la iglesia es la promesa que al consagrarse verá a Cristo en la parusía, será arrebatado de la tierra y entrará a la Nueva Jerusalén Celeste. Este es el galardón grande que tiene la iglesia por promesa si logra ser vencedora.

7.- ENCONTRAMOS EL REPOSO
Ef. 2:6  y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús.

Sentarnos en lugares celestiales habla de encontrar el reposo para nunca afanarnos por nada de la tierra, la posición de sentarse habla de encontrar en Cristo el descanso para nuestras almas, para no perder el equilibrio de la paz y vivir afanados. Una cosa es la diligencia que nuestro Dios bendice y otra cosa es el afán. Una cosa es buscar la superación en la vida terrenal y otra cosa es la avaricia, recordemos que el nuevo día de reposo para los cristianos es HOY. Es decir que debemos guardar nuestro corazón de turbaciones o cargas Is. 58:13  Si retrajeres del día de reposo tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo, y lo llamares delicia, santo, glorioso de Jehová; y lo venerares, no andando en tus propios caminos, ni buscando tu voluntad, ni hablando tus propias palabras, 14  entonces te deleitarás en Jehová; y yo te haré subir sobre las alturas de la tierra, y te daré a comer la heredad de Jacob tu padre; porque la boca de Jehová lo ha hablado.

Espero seguir analizando con Uds. Los lugares donde le gusta a nuestro Dios habitar…