El Ministerio de la Conciencia
Todos hemos oído más de una vez
decir expresiones populares como: le remordió la conciencia, esa persona
no tiene conciencia, etc. Todos aludimos la conciencia de una u otra forma,
estudiemos a la luz de la Escritura, cual es la función o el ministerio de la
conciencia.
La conciencia es un juez que nos
ayuda a discernir entre el bien y el mal, nos acusa cuando somos transgresores
de la ley de Dios, o nos ministra gozo y paz cuando estamos en la ley del
Espíritu; esto prueba que la conciencia conoce la ley de Dios. También nos
sirve de testigo para justificar nuestros actos.
LA CONCIENCIA ES UN ACUSADOR
La conciencia son los ojos que tenemos para ver la
realidad de nuestro ser por dentro. Cuando analizamos a los cuatro seres
vivientes uno de ellos tiene el rostro de águila que representa a la iglesia
arrebatada al trono de Dios, y entre sus características encontramos que tiene
ojos por dentro y por fuera; los ojos por fuera nos sirve para discernir lo que
nos rodea tanto en el ámbito físico como el espiritual, pero los ojos de
adentro nos sirven para ver el mundo interno, para escudriñar nuestras mentes,
corazones y riñones, Ap. 4:8 Y los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis
alas, y alrededor y por dentro estaban llenos de ojos; y no
cesaban día y noche de decir: Santo, santo, santo es el Señor
Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de
venir.
A través de los ojos de adentro o la conciencia
podemos discernir cuando erramos y también entendemos cuando estamos en la
voluntad de Dios, a veces podemos cegarnos a nuestra realidad y solo ver la
realidad de otras personas, de ahí que mucha gente se dedique a censurar las
obras imprudentes de los demás sin pasar por el escudriño propio. Por eso la
Palabra predicada debe despertar las conciencias a la realidad de la persona
misma, y no la de los demás, es fácil juzgar la pelusa en el ojo ajeno y dejar
de percibir la viga que tenemos por delante.
Jesús tuvo por su Palabra la bendición de abrir los
ojos de adentro de aquellos hombres que tenían ceguera en los ojos de adentro y
por eso estuvieron a punto de condenar a muerte a una mujer adúltera, por eso
la predicación debe llegar con tal unción que abra, sane y active los ojos de
adentro, cuando eso sucede el juez de adentro acusa a uno mismo y nos
convertimos en vectores de bendición, ya que nosotros mismos somos menesterosos
de la misericordia, Jn. 8:9-11 Pero ellos, al oír esto, acusados
por su conciencia, salían uno a uno, comenzando desde los más
viejos hasta los postreros; y quedó solo Jesús, y la mujer que
estaba en medio. 10 Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie
sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te
acusaban? ¿Ninguno te condenó? 11 Ella dijo: Ninguno,
Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no
peques más.
DIOS DA CONSEJOS E INSTRUCCIÓN POR LA CONCIENCIA
Dios habla a los hombres a través
de la conciencia y no cabe duda que en momentos de tranquilidad el Espíritu
puede inquietar hasta el sueño, cuando se tienen cuentas pendientes la
conciencia se activa para estorbar hasta el sueño con tal que los hombres
meditemos sobre el rumbo de nuestra vida, y cuando estamos en la voluntad de
Dios el Señor puede ministrarnos paz y revelación, de aquí lo sano de meditar
por las noches, Sal. 16:7 Bendeciré a Jehová que me
aconseja; Aun en las noches me enseña mi conciencia.
LA CONCIENCIA ES TESTIGO
Rom. 2:15-16 Mostrando
la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y
acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos, 16 en el día en que Dios
juzgará por Jesucristo los secretos de los hombres, conforme a mi evangelio.
Cuando hacemos algo mal y queremos justificar que
hemos obrado con justicia, o justificar nuestros actos practicados fuera de la
Palabra, el Justo Dios usa la conciencia para acusarnos con claros argumentos
del error de nuestro camino. La Biblia dice con claridad que nuestro corazón
(mente, emociones, sentimientos) es engañoso, podemos incluso justificar
pecados con argumentos justificables al ojo humano, por ejemplo justificar el
rencor anteponiendo maltratos, chismes, acciones injustas en contra nuestra;
aun cuando la Biblia nos ordena perdonar y hasta obrar con bien hacia quienes
nos ofenden. El adultero puede justificar su acción aduciendo que “No se siente
atendido”, “Que hay poca actividad sexual con el cónyuge”. El que roba puede
justificarse por su necesidad presente. Es por eso que la Palabra y el Espíritu
Santo quieren usar nuestra conciencia para que estos argumentos sean derribados
y poder permanecer a pesar de todo lo que pueda sobrevenir en el orden y
voluntad de Dios, 2 Cor. 10:4-5 porque las armas de nuestra milicia no son
carnales (Espíritu Santo, Palabra), sino poderosas en Dios para la
destrucción de fortalezas, 5 derribando argumentos y toda altivez
que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo
todo pensamiento a la obediencia a Cristo.
TIPOS DE CONCIENCIA
CONCIENCIA MALA
Todos venimos al evangelio con las conciencias
malas, es decir, con conciencias que fueron convencidas a aprobar y acallar
hechos que eran réprobos a la ley de Dios, es por eso que la ministración del
bautismo en agua es importante porque en este acto profético nuestras
conciencias se activan en un nuevo inicio, se sensibilizan para poder recibir
el discipulado del Espíritu, por eso antes de enseñar la palabra Jesús pidió
que bautizáramos a los 1 Ped. 3:21-22 El bautismo que corresponde a
esto ahora nos salva (no quitando las inmundicias de la carne, sino como la
aspiración de una buena conciencia hacia Dios) por la resurrección de
Jesucristo, 22quien habiendo subido al cielo está a la diestra de
Dios; y a él están sujetos ángeles, autoridades y potestades.
Ya en un creyente bautizado se considera la mala
conciencia a toda actitud legalista consigo mismo a tal punto de no perdonarse
pese a que la Escritura es clara que gracias al arrepentimiento y la sangre de
su Hijo amado nos perdona y limpia de toda maldad y culpa. Heb. 10:22
acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados
los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura.
La
conciencia debe ser ministrada por el Espíritu Santo quien es el que nos
convence de pecado o nos redarguye cuando no estamos obrando bien, pero cuando
es el Espíritu el que está trabajando el resultado es arrepentimiento para vida
mientras que cuando es el diablo o nuestro legalismo el que acusa entonces
produce frutos de muerte tales como la tristeza, la depresión, el deseo de
abandonar el evangelio y aún la misma muerte, 2 Co 7:10 Porque la tristeza que es
según Dios produce arrepentimiento para salvación, de que no hay que
arrepentirse; pero la tristeza del mundo produce muerte.
CONCIENCIA DEBIL
1 Cor. 8:7-10 Pero no
en todos hay este conocimiento; porque algunos, habituados hasta aquí a los
ídolos, comen como sacrificado a ídolos, y su conciencia, siendo débil,
se contamina. 8Si bien la vianda no nos hace más aceptos ante Dios;
pues ni porque comamos, seremos más, ni porque no comamos, seremos menos.
9Pero mirad que esta libertad vuestra no venga a ser tropezadero para los
débiles. 10Porque si alguno te ve a ti, que tienes conocimiento,
sentado a la mesa en un lugar de ídolos, la conciencia de aquel que es débil,
¿no será estimulada a comer de lo sacrificado a los ídolos.
La conciencia débil es aquella que no está nutrida
en los principios doctrinales apostólicos, y por ende puede ser estimulada a
cometer pecados por imitación. NO tiene fundamentos que sostengan su criterio y
por lo tanto imita lo que ve, no hace las cosas por revelación. El ejemplo que
establece el apóstol Pablo es de hermanos que ya son de la fe pero al no ser
discipulados todavía practican cosas propias del paganismo idolátrico, en el
fundamento apostólico sabemos que la comida no puede ser contaminada por un
ídolo, ya que el ídolo no es nada, solo un objeto. Pero si un hermano sin
doctrina y que está acostumbrado a viandas por idolatría se verá estimulado a
continuar con su paganismo ofendiendo de esta manera al Señor y contaminando su
débil conciencia.
1 Cor. 10:25-30 De todo lo que se vende en la
carnicería, comed, sin preguntar nada por motivos de conciencia; 26porque
del Señor es la tierra y su plenitud. 27Si algún incrédulo os
invita, y queréis ir, de todo lo que se os ponga delante comed, sin
preguntar nada por motivos de conciencia. 28Mas si alguien os
dijere: Esto fue sacrificado a los ídolos; no lo comáis, por causa de aquel que
lo declaró, y por motivos de conciencia; porque del Señor es la tierra y
su plenitud. 29La conciencia, digo, no la tuya, sino la
del otro. Pues ¿por qué se ha de juzgar mi libertad por la conciencia de
otro? 30Y si yo con agradecimiento participo, ¿por qué he de ser
censurado por aquello de que doy gracias?
La conciencia débil ha sido enseñada en principios
religiosos, humanos y paganos, en cambio el discípulo de Cristo ha sido formado
en los principios de la Biblia por lo tanto tiene conocimiento de lo que a Dios
agrada y desagrada; siempre busca la voluntad de Dios de acuerdo a los
principios de la palabra y no según los criterios humanos. Pero hay algunas
cosas del diario vivir que no están escritas en la Biblia, entonces surge la
pregunta qué hacer con esas cuestiones tales como ir a reuniones sociales,
practicar ciertos deportes, cuáles son los límites, etc. La respuesta es muy
sencilla los hijos de Dios son guiados por el Espíritu de Dios por medio de la
conciencia.
Aquí es donde Pablo habla de la conciencia débil y
por ende la fuerte. La conciencia fuerte tiene la dirección del Espíritu Santo
que mora en nosotros, Él nos va a guiar e indicar que debemos aprobar y qué
desaprobar. Y nos va a guiar a través de la conciencia, ya que a través de ella
el Espíritu nos da testimonio de que hacer y que evitar. En el caso de la carne
que se vendía en las carnicerías de Corintio, donde se abastecían de carne
dedicada a ídolos, o sobre el tema de poder ir a una reunión social de gente no
cristiana, el apóstol aconseja lo siguiente:
PRIMERO: No investigues nada de lo que
quieras consumir para que la conciencia no vaya a ser afectada por ese
conocimiento extra, en el ejemplo que Pablo desarrolla dice no preguntes si la
carne es de un animal ahogado, o si el duelo de la carnicería dedicas su
empresa a algún ídolo o a alguna practica ocultista. SEGUNDO: sobre asistir a reuniones de gente que no es de la fe
encontramos que si el creyente desea ir bien puede, pero no a arruinar la
fiesta y ni siquiera lo está invitando a evangelizar sino a convivir, en el
entendido que nuestro testimonio habla más que las palabras. TERCERO: Tenemos que cuidar que
nuestras libertades no inviten a los débiles de conciencia a pecar o continuar
sus prácticas paganas.
Rom. 14: 1 Recibid al débil en la fe,
pero no para contender sobre opiniones. 2Porque uno cree que
se ha de comer de todo; otro, que es débil, come legumbres. 3El
que come, no menosprecie al que no come, y el que no come, no juzgue al que
come; porque Dios le ha recibido. 4¿Tú quién eres, que juzgas
al criado ajeno? Para su propio señor está en pie, o cae; pero estará firme, porque
poderoso es el Señor para hacerle estar firme. 5Uno hace
diferencia entre día y día; otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté
plenamente convencido en su propia mente. 6El que hace caso
del día, lo hace para el Señor; y el que no hace caso del día, para el Señor no
lo hace. El que come, para el Señor come, porque da gracias a Dios; y el que no
come, para el Señor no come, y da gracias a Dios.
El débil en la fe, o de conciencia teme contaminarse
con la carne, y cree que un día debe ser más reverenciado que otro, mientras
que el creyente de buena conciencia come de todo y estima todos los días
santos, y en donde un creyente muestra su madurez es cuando tiene el debido
cuidado de no perturbar al hermano que no ha sido discipulado en lo sólido del
evangelio, lo comprende, no lo menosprecia, no contiende sino que lo recibe y
lo ama.
Aunque hay cosas que aprobamos delante de Dios como
lícitas debemos tener el cuidado que nuestras libertades con el Espíritu Santo
no ofendan las débiles conciencias, sino esperar que vallan madurando, para no
escandalizar a nadie, al final no somos esclavos de lo que aprobamos sino
esclavos del amor que le debemos a Cristo y a su Cuerpo, Rom. 14: 13 Así que, ya no nos
juzguemos más los unos a los otros, sino más bien decidid no
poner tropiezo u ocasión de caer al hermano. 14Yo sé, y
confío en el Señor Jesús, que nada es inmundo en sí mismo; mas para el
que piensa que algo es inmundo, para él lo es. 15Pero si por
causa de la comida tu hermano es contristado, ya no andas conforme al
amor. No hagas que por la comida tuya se pierda aquel por quien Cristo murió.
16No sea, pues, vituperado vuestro bien; 17porque el reino de
Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo.
18Porque el que en esto sirve a Cristo, agrada a Dios, y es
aprobado por los hombres. 19Así que, sigamos lo que contribuye a
la paz y a la mutua edificación. 20No destruyas la obra de Dios por
causa de la comida. Todas las cosas a la verdad son limpias; pero es
malo que el hombre haga tropezar a otros con lo que come. 21Bueno
es no comer carne, ni beber vino, ni nada en que tú hermano tropiece, o
se ofenda, o se debilite. 22¿Tienes tú fe? Tenla para contigo
delante de Dios. Bienaventurado el que no se condena a sí mismo en
lo que aprueba. 23Pero el que duda sobre lo que come, es condenado,
porque no lo hace con fe; y todo lo que no proviene de fe, es pecado.
CONCIENCIA CORROMPIDA
Tito. 1: 15 Todas las cosas son puras para los
puros, más para los corrompidos e incrédulos nada les es puro; pues hasta su
mente y su conciencia están corrompidas.
Mucha gente entra al evangelio con ideas
preconcebidas acerca de lo que es bueno y malo, quizá cosas lícitas las
utilizaron o vieron que fueron utilizadas para el mal, y por eso todo les parece
malo e impuro. Sabemos que todas las cosas son puras, lo malo es el uso que el
hombre le dio, por ejemplo la droga utilizada con fines médicos ha salvado
muchas vidas mientras que en manos de las tinieblas ha destruido a cantidad de
gente que termina amarrada a ella.
Hay gente que viene de la escuela donde le enseñaron
que lo referente a la práctica sexual es pecaminoso, lo que debemos hacer
cuando venimos al evangelio es renovar nuestra mente en el Espíritu y su
Gloriosa Palabra.
No descarto que el Espíritu por causa de malas
prácticas en el pasado y por las ataduras ancestrales que cada persona trae en
el momento de la conversión pueda prohibirle particularmente a tal creyente
practicar ciertas cosas que en el momento de ser libre pueda participar, lo
malo está que se haga una doctrina de las prohibiciones particulares que el
Espíritu le impone a cada creyente, por ejemplo a Pablo le impidieron predicar
en la región de Frigia y Bitinia, pero quizá a otro apóstol le dieron el
privilegio de llevar el mensaje a ese lugar. A lo mejor a un creyente que por
medio de un deporte conoció el pecado el Espíritu lo limite de seguir en esa
práctica, el problema surge cuando esa limitación se quiere imponer a toda la
iglesia.
Desde luego me refiero a todo lo que la biblia no
habla expresamente que sea bueno o malo pues lo que está claro en la Escritura
no debemos someterlo a juicio entendiendo que la biblia es la palabra de Dios
que contiene su inmutabilidad.
CONCIENCIA CAUTERIZADA
Por otra parte cabe en muchos cristianos carnales
que se habitúan a pecar, a desobedecer a Dios tal como le sucedió a Caín, quien
no solo presenta en el altar un sacrifico extraño fuera de la voluntad de Dios,
sino que todavía asesina a su hermano, y si esto fuera poco cuando el miso
Elohim le pide cuentas de su hermano le contesta a Dios sin temor ni respeto.
No cabe duda que la conciencia de Caín por su maldad fue insensibilizada que ya
veía en sus actos, hechos justos, que Dios tenía que tolerar. Así se puede
endurecer tanto una conciencia que puede terminar sin sensibilidad, el Espíritu
hablar y ya no oír, ya no sentir el redargüir de Dios e incluso
contradecir a Dios, la Palabra y a los ministros del Espíritu.
Se puede convencer a la conciencia cauterizada por
medio de argumentos y así cambiar la verdad de Dios por la mentira, o el error,
1 Tim. 4:
1 Pero el
Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la
fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios;
2por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la
conciencia, 3prohibirán casarse, y mandarán abstenerse de
alimentos que Dios creó para que con acción de gracias participasen de ellos
los creyentes y los que han conocido la verdad. 4Porque todo
lo que Dios creó es bueno, y nada es de desecharse, si se toma con acción de
gracias; 5porque por la palabra de Dios y por la oración es
santificado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario