Jehová Nissi
Ex.
17:13 Y Josué deshizo a Amalec y a su pueblo a filo de espada. 14
Entonces Jehová dijo a Moisés: --Escribe esto para que sea
recordado en un libro, y di a Josué que borraré del todo la memoria de
Amalec de debajo del cielo. 15 Luego Moisés edificó un altar, al
que puso por nombre Jehová-Nissi, 16 diciendo: "Por cuanto la mano de
Amalec se levantó contra el trono de Jehová, Jehová estará en
guerra con Amalec de generación en generación".
Colocar
una bandera en el tiempo de las conquistas en un territorio enemigo, daba por
hecho que ese territorio había sido conquistado por la fuerza, o que el terror
de ellos había sido tan amedrentador que el ejército de dicho dominio se
rendía.
En el
tiempo de Moisés y Josué conduciendo al pueblo de Dios hacia Canaán, hubo un
ataque del ejército de Amalec contra ellos, la ventaja bélica de dicho
pueblo contra Israel era grande, tomemos en cuenta que esa generación de
hebreos jamás habían tenido ningún tipo de entrenamiento militar. A pesar de
eso, Israel no se rinde, sino que confía en su Dios que no necesita habilidad
en ellos para vencer, sino solo la fe y las obras bajo dirección del Espíritu
para salir vencedores.
Al final,
la victoria se dio y Moisés levantó como bandera un altar, cuyo emblema era
Jehová.
En este
tiempo a la manera de Israel, debemos pelear contra nuestros enemigos,
sabiendo que son entes espirituales que toman lo físico para estorbar nuestro
desarrollo y peregrinaje rumbo a nuestra Canaán espiritual. Sabemos que
él nos dará la victoria.
ESTRATEGIA DE GUERRA
ESCOGE ALGUNOS HOMBRES (Ex.
17:9)
Todo
hombre de Dios que quiera vencer en las áreas de su vida necesita rodearse de
hombres con cualidades de excelencia para ejercer la función que se le asigne.
Nuevamente
vemos en la escritura que Dios nunca escoge cantidad sino calidad. Ya sea en la
empresa o en la congregación se debe rodear de gente excelente. Note que no se
llamó a todos los hombres de Israel con mayoría de edad, sino que se Moisés escoge.
Hay dos
problemas del alma que puede enfrentar un empresario, ama de casa, o un
siervo de Dios, y que sean razones para no delegar. El primero: es querer
hacerlo todo, y no confiar en sus discípulos para delegar funciones. Y lo
segundo: cercenar a la gente apta, por temor a ser removido de su puesto o
lugar por una persona apta y capaz.
Sobre lo
primero debemos recordar que nadie es mejor para hacer algo más que nuestro
Dios. Sin embargo el siempre delega, aún en vasos como nosotros de barro, y
delega responsabilidades tan serias como la evangelización del mundo que
conlleva la salvación o condenación de la simiente de Adán.
Al primer
monarca de Israel le aconteció esto, el descubrió que tenía dentro de su
ejercicito a un hombre que era más hábil, osado, sabio y espiritual que él.
Cuando un líder se encuentra dentro de sus filas a un hombre así, debe darle
más responsabilidades, confiarle más, eso es lo que Dios hace con los hombres
que saben multiplicar sus dones y dracmas; le da más confianza, más cargos, y
más poder.
Como Saúl
no era conforme al corazón de Dios, se dedicó toda su vida a perseguir al
hombre conforme al corazón de Dios, y así terminó derrotado con su familia y
pueblo en el monte Gilboa.
Observemos
como David discipuló, y se rodeó de gente aún más hábil, fuerte, osada,
poderosa que él. Lo que si es cierto es que estos hombres llamados los
valientes de David , nunca se subordinaron, ni intentaron revelarse a
David, reconociendo que aunque no tenía las habilidades de ellos, era David
quien tenía el manto y unción de autoridad de parte de Dios.
Sé que en
todos lo tiempo va a existir el mal corazón a la manera de Coré, y del pueblo
que lo secundó en su rebelión, sin embargo Dios siempre se va a encargar de
poner en su lugar al rebelde y de respaldar a su ungido.
Algunas
características de los delegados: es que deben ser fieles, un pastor
sabe cuando un hombre es fiel, en su perseverancia, discreción, obediencia, y
porque lo reconoce como sacerdote al diezmar y ofrendar. Apto para transmitir
con el mismo espíritu de santidad, de pureza, de temor, de fe, de seriedad,
etc. las instrucciones de la cabeza.2Tim. 2:2
Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles
que sean idóneos para enseñar también a otros.
MOISÉS EN EL MONTE (con la vara)
Para
vencer al poderoso pero no todo poderoso enemigo, debemos pelear en dos planos
el primero es celestial, y el segundo plano es terrenal.
En el
plano celestial debemos estar seguros que nuestra victoria está garantizada
porque nuestro Moisés contemporáneo, es decir, nuestro Señor Jesucristo pelea
por nosotros con intercesión a la diestra del padre, desde el mismo cielo.
Cuando
recordamos que nuestra cabeza ya venció al reino de las tinieblas, que en la
cruz clavó el documento de deuda que nos era contraria, que cumplió la ley para
librarnos de la maldición, la condenación y la muerte eterna; cuando vemos al
cielo y contemplamos que su sacrificio fue acepto al Padre y por ende por su
sangre somos perdonados, redimidos y cubiertos. Cuando contemplamos y vemos que
al ser constituido vencedor nos abre el libro y recibimos la herencia eterna.
Es entonces cuando sabemos que la victoria ya es nuestra. Que el enemigo es un
vencido y qué jamás podrá separarnos del amor de Dios que es en Cristo Jesús
Señor nuestro.
Moisés
levantaba las manos con la vara y entonces prevalecía el pueblo, la vara
representa el poder del Espíritu de Dios obrando sobrenaturalidad. En toda
batalla es necesaria la intervención de la sobrenaturalidad de Dios, ya que los
enemigos son espirituales también. Hoy tenemos la bendición de contar cada día,
y en cada batalla esa sobrenaturalidad que se opera por el Espíritu cuando
invocamos el Nombre de Jesús.
La vara
representa el Poder del Espíritu Santo que operó en Cristo Jesús cuando lo
resucitó, y es el mismo Espíritu que Él nos han dejado, para destruir las obras
de las tinieblas, Ef. 1:19 …y cuál la extraordinaria grandeza de su poder para con nosotros
los que creemos, según la acción de su fuerza poderosa. 20 Esta
fuerza operó en Cristo, resucitándolo de los muertos y sentándolo a su derecha
en los lugares celestiales, 21 sobre todo principado y
autoridad, poder y señorío, y sobre todo nombre que se
nombra, no solo en este siglo, sino también en el venidero.
JOSUÉ EN EL VALLE (con la espada)
No toda la
victoria radica en la operación Cielo, sino que hay otra parte que se
ejecuta en la tierra, la cual también es importante y necesaria para vencer.
Josué en
el valle con la espada y los escogidos delegados tuvieron que pelear cuerpo a
cuerpo contra Amalec.
De igual
forma nosotros ahora debemos pelear a nivel tierra contra cualquier emisario de
las tinieblas a través de problemas, dificultades, enfermedades, conflictos,
hechicerías, maldiciones, y cualquier otra situación promovida por dichos
emisarios de las tinieblas.
Así como
Moisés en el monte representa a Jesucristo en el Cielo a la diestra del Padre,
así Josué representa a la Persona de la Trinidad que se quedó acá abajo a
pelear con la espada de la Palabra, hablo del Glorioso Espíritu Santo.
¿Cuál es
el propósito de tener con nosotros a Cristo en el cielo y al Espíritu aquí en
la tierra? Vencer las tinieblas y levantar un altar a la manera de Moisés en el
desierto, un altar de alabanza y adoración, no de hombres derrotados,
fracasados, atados, derribados, caídos, amargados, enlutados, etc. sino un
altar donde los adoradores son vencedores por estos dos generales de rango
Divino. Un altar de vencedores, que proclaman la conquista para Jehová Nissi,
es decir Jehová es nuestra bandera.
PONER BANDERA DE VICTORIA EN LAS
SEIS ÁREAS DE PECADO
Jn.
8:33 Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo que todo
aquel que practica el pecado, esclavo es del pecado.
El pecado
quiere esclavizarnos a través de prácticas que rompen con la Santidad de Dios,
recordemos que no es lo mismo caer en un pecado que practicarlo. Cuando
el pecado se practica se pierde el temor a Jehová, se endurece el corazón, y
después se vuelve algo imposible de abandonar por con fuerzas humanas.
Definamos
lo que la Santa Biblia describe de pecado, para no caer en legalismos humanos,
y religiosos; o en libertinajes carnales.
a)
Jn. 16:8
Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de
juicio. 9 De pecado, por cuanto no creen en mí.
Según el
apóstol Jesucristo, pecado es no creer en el delegado del Padre, pecado es
rechazar al Cordero de Dios, a Jesucristo.
El pecado
imperdonable para todas las creaturas de Dios desde la eternidad es no creer en
Jesucristo como Señor, Salvador, y Dios. Quien rechaza al Hijo rechaza al
Padre. Solo hay un Camino, Verdad, y Vida; quien rechace a Jesús será condenado
eternamente.
b)
1 Jn. 3:4 Todo aquel que comete pecado, infringe también la Ley, pues
el pecado es infracción de la Ley.
Infringir la
ley es quebrantar todo mandamiento establecido en las Escrituras. La voluntad
de Dios está claramente expuesta en la Biblia, sobre lo que es agradable y
desagradable a Dios; sobre lo que es lícito e ilícito, santo y profano,
permitido y prohibido.
Esta es
la razón por la cual no debemos ignorar el contenido de su Palabra para no
pecar por ignorancia, ya que es deber de todo nacido de nuevo conocer la forma
de agradar a su Señor, la ignorancia no es pretexto para ser eximido ya que ni
a Israel le pasaron por alto la ignorancia, Os. 4:6
Mi pueblo fue destruido porque le faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el
conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; puesto que olvidaste la
ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos.
La
función de los ministros del Espíritu es transmitir sin temor y con denuedo el
contenido de la Palabra de Dios. Bienaventurado el Pueblo que cuanta con
sacerdotes que poseen con exactitud la verdad de Dios, Jer.
3:15 Os daré pastores según mi corazón, que os apacienten con
conocimiento y con inteligencia.
c)
Rom. 14:23 Pero el que duda sobre lo que come, se condena a sí
mismo, porque no lo hace con fe; y todo lo que no proviene de
fe, es pecado.
Existe
siempre la pregunta sobre lo lícito o no de aspectos en los cuales la Biblia no
habla o infiere, ya que por el avance de la tecnología, moda, evolución de la
economía, de la sociedad; los escritores de la Biblia no alcanzaron a
comunicarnos el deseo de Dios.
Así por
ejemplo surgen preguntas sobre lo lícito o no de ver programas de televisión,
de asistir a una sala de cine, asistir a un estadio o gimnasio a ver
espectáculos deportivos, practicar algún deporte, seguir alguna moda de
peinado, ropa, comer determinados alimentos, etc.
La
respuesta siempre está contenida en la misma Biblia cuando afirma que los hijos
somos guiados por el Espíritu de Dios, Rom. 8:14
Todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, son hijos de Dios.
Así que
cada creyente nacido de nuevo, tiene en su interior , o en las espaldas la voz
del Espíritu para decidir sobre lo que aprueba o desaprueba, si es bueno
o malo, si es el momento o no, o si es permitido o no, y si sí por cuánto
tiempo, Is. 30:21 Entonces tus oídos oirán detrás de ti la palabra que
diga: "Este es el camino, andad por él y no echéis a la
mano derecha, ni tampoco os desviéis a la mano izquierda". Reitero
esta dirección es exclusiva para los casos en los cuales no hay pasajes
bíblicos dónde consultar.
Gal. 5:18
Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la Ley. Cuando
no hay ley escrita debemos preguntarle al Espíritu Santo. Porque lo que puede
ser ilícito para alguien puede ser permitido para otro, de acuerdo a la vida
vieja que vivió en el pasado mundano.
El
Espíritu Santo habla a la conciencia de los hijos, pero cuando
alguien practica algo con acusación del Espíritu a la consciencia entonces se
le imputa como pecado. Pero todo lo que se hace en base a la fe, y a la
libertad de la conciencia por el Espíritu no debe ser censurado por nadie.
Hay
hombres que todo le es pecado, y esto obedece a que sus conciencias están
enfermas según el apóstol Pablo por corrupción, Tit.
1:15 Todas las cosas son puras para los puros, pero para los
corrompidos e incrédulos nada es puro, pues hasta su mente y
su conciencia están corrompidas. 16 Profesan conocer a Dios,
pero con los hechos lo niegan, siendo abominables y rebeldes,
reprobados en cuanto a toda buena obra. Sin embargo son
rebeldes a sus autoridades, y ciertamente los mandamientos claros y expresos en
la Escritura los violan constantemente.
Lamentablemente
estos hombres legalistas enseñan e imponen leyes que en la Biblia no se leen, y
pierden el tiempo en enseñanzas basadas en una apariencia de piedad y
deducciones lógicas o humanas; y digo perdiendo el tiempo porque la verdad de
la Palabra dejan de enseñar, Mcs. 7:8
porque, dejando el mandamiento de Dios, os aferráis a la tradición
de los hombres: los lavamientos de los jarros y de los vasos de beber. Y hacéis
otras muchas cosas semejantes. 9 Les decía también:
Bien invalidáis el mandamiento de Dios para guardar vuestra tradición.
Col
2:8 Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas
sutilezas basadas en las tradiciones de los hombres,
conforme a los elementos del mundo, y no según Cristo.
Col
2:20 Si habéis muerto con Cristo en cuanto a los
rudimentos del mundo, ¿por qué, como si vivierais en el mundo, os
sometéis a preceptos 21 tales como: "No
uses", "No comas", "No toques"? 22
Todos estos preceptos son solo mandamientos y doctrinas de hombres,
los cuales se destruyen con el uso. 23 Tales cosas
tienen a la verdad cierta reputación de sabiduría, pues exigen cierta
religiosidad, humildad y duro trato del cuerpo; pero no tienen
valor alguno contra los apetitos de la carne.
Sin
embargo hay hermanos llamados débiles en la fe, a ellos hay que soportarlos,
son recién injertados en el Olivo Verdadero y hay necesidad de comprender y aún
renunciar a nuestras libertades con tal que no se pierdan, o no se confundan,
el andar en amor es privarnos o abstenernos de nuestras libertades para que
ellos no sean dañados en la fe, 1Cor. 8:9
Pero procurad que esta libertad vuestra no venga a ser tropezadero para los
débiles, 10 porque si alguien te ve a ti, que
tienes conocimiento, sentado a la mesa en un lugar dedicado a los ídolos,
la conciencia de aquel, que es débil, ¿no será estimulada a
comer de lo sacrificado a los ídolos? 11 Y así, por tu
conocimiento, se perderá el hermano débil por quien Cristo murió. 12
De esta manera, pues, pecando contra los hermanos e hiriendo su
débil conciencia, contra Cristo pecáis. 13 Por lo cual,
si la comida le es a mi hermano ocasión de caer, no comeré carne
jamás, para no poner tropiezo a mi hermano.
1Cor.
10:28 Pero si alguien os dice: "Esto fue sacrificado a los
ídolos", no lo comáis, por causa de aquel que lo declaró y por
motivos de conciencia, porque del Señor es la tierra y cuanto en ella
hay. 29 Me refiero a la conciencia del otro, no a la
tuya, pues ¿por qué se ha de juzgar mi libertad por la
conciencia de otro? 30 Y si yo con agradecimiento participo,
¿por qué he de ser censurado por aquello por lo cual doy gracias? 31 Si,
pues, coméis o bebéis o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la
gloria de Dios.
Rom.
14:13 Así que, ya no nos juzguemos más los unos a los
otros, sino más bien decidid no poner tropiezo u ocasión de caer al
hermano. 14 Yo sé, y confío en el Señor Jesús, que
nada es impuro en sí mismo; pero para el que piensa que algo es impuro,
para él lo es. 15 Pero si por causa de la comida tu hermano es
entristecido, ya no andas conforme al amor. No hagas que por causa
de tu comida se pierda aquel por quien Cristo murió.
Rom.
14:18 El que de esta manera sirve a Cristo, agrada a Dios y es
aprobado por los hombres. 19 Por lo tanto, sigamos lo
que contribuye a la paz y a la mutua edificación. 20 No destruyas
la obra de Dios por causa de la comida. Todas las cosas a la verdad
son limpias; pero lo malo es comer algo que haga tropezar a otros.
21 Mejor es no comer carne ni beber vino, ni
hacer nada que ofenda, debilite o haga tropezar a tu hermano. 22
¿Tienes tú fe? Tenla para ti mismo delante de Dios.
Bienaventurado el que no se condena a sí mismo en lo que aprueba. 23
Pero el que duda sobre lo que come, se condena a sí mismo,
porque no lo hace con fe; y todo lo que no proviene de
fe, es pecado.
En
conclusión pecado es hacer algo dudando de su aprobación de parte de Dios. Todo
lo que no proviene de fe es pecado.
d)
Stgo. 2:9 pero si hacéis acepción de personas, cometéis
pecado y quedáis convictos por la Ley como transgresores.
Según
el apóstol Santiago, pecado es hacer diferencia entre hermanos por su
condición económica, social, cultural, étnica, o por diferencia de sexo eso es
pecado.
Tenemos
que incluir a todos los hermanos y hacer el círculo de amistad cada vez más
grande entre todos los hermanos. Recordemos que el pentecostés sobre los
gentiles lo estaba deteniendo el racismo de Pedro sobre nosotros. No cometamos
el mismo pecado y limitemos a hermanos que tienen talentos, dones y hasta
ministerio de Dios por clasismos carnales.
Recordemos
que Jesús siendo Dios, se hizo hombre, siervo, maldición, y hasta cenizas por
amor a nosotros, todos vasos de barro.
e)
Stgo. 4:17 El que sabe hacer lo bueno y no lo hace, comete pecado.
El
apóstol Santiago nos sigue definiendo lo que es pecado, ahora nos habla de las
omisiones, es decir lo que tenemos que hacer y dejamos de hacer.
Sabemos
que los cristianos tenemos ordenes que no debemos cuestionar, ni demorar en
cumplir como lo es evangelizar o discipular entre las naciones. Cuando no lo
hacemos cometemos pecado, si ud. hoy no evangelizó o discipuló mi amado
hermano, ud. hoy a pecado.
Tenemos
órdenes de buscar su rostro, por medio de la oración, alabanza y adoración; y
hacerlo sin cesar, cuando ud. no lo hace comete pecado.
El
diezmar y ofrendar son otras acciones que nos pide el Espíritu que ejecutemos,
cuando no lo hacemos cometemos pecado.
El
aconsejar, instruir, guiar, disciplinar, estorbar el pecado a nuestros hijos,
son acciones que no debemos omitir, el hacerlo es pecado.
El
multiplicar los talentos, dones y ministerio, que nos ha dado es
responsabilidad nuestra, la orden es extender las estacas de nuestra tienda.
Todo lo
que tenemos que hacer y lo obviamos se nos imputa como pecado.
f)
1 Jn. 5:17 Toda injusticia es pecado…
Ahora
es el turno del apóstol Juan, él define que toda acción que daña el derecho de
otra persona, toda obra que se sale del equilibrio o sea la equidad, es pecado.
Pecamos
cuando nos desequilibramos en el servicio y así descuidamos la familia, cuando
rompemos los equilibrios doctrinales pecamos.
Cuando
hay abuso de autoridad, cuando se hace justicia de acuerdo a nuestra
conveniencia, o rompemos el derecho de una oveja por su condición económica,
pecamos.
El ser
honestos en los negocios no especulando en la información que damos, no
estafando, no falsear las balanzas, etc. de lo contrario pecamos de injustos.
Toda forma de
injusticia es pecado.
Según
lo antes expuesto debemos pelear de la mano de Jesucristo resucitado quien está
a la diestra del Padre dispuesto a auxiliarnos con la vara de poder. Y el Santo
Espíritu aquí en la tierra con nosotros con la poderosa espada de la Palabra de
Dios.
La
pelea es contra estas seis áreas de pecado, lo cual podemos redicuir a la
impotencia, y así levantar la bandera de nuestro Dios.
Como
Israel en el desierto no tenía bandera, Moisés levantó en lugar un altar,
declarando la victoria de Jehová, ahora nosotros que somos débilies, que fuimos
esclavos de las tinieblas podemos vencer en su Nombre, y así levantar la
bandera (altar) a Jehová Nissi en la congregación, en el la casa, en el
trabajo, en el lugar de estudios, en la calle y en todo lugar; decretando y
declarando que somos Más que Vencedores sobre el pecado.
Cuando
enclavamos la bandera de Jehová podremos conquistar cualquier lugar para
Cristo, y así que su Nombre sea proclamado en toda la tierra.
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