viernes, 25 de mayo de 2012

El Primer Hecho de los Apóstoles


El Primer Hecho de los Apóstoles


Cuando leo lo que el Espíritu Santo hizo utilizando a hombres de barro, y que es lo que sigue haciendo hoy en día no deja de asombrarme,  y tampoco deja de asombrarme que cada capítulo de la vida de los hombres de la Biblia son claros ejemplos de las verdades que Dios quiere que conozcamos para vivirlas y disfrutarlas.

El primer milagro del Espíritu utilizando hombres está descrito en el capítulo tres del libro de los Hechos, es la sanidad del paralítico que era puesto en la puerta de la Hermosa todos los días y esto ya llevaba aproximadamente 40 años, extraigamos de esta narración histórica verdades para hoy.

PEDRO Y JUAN
Los instrumentos utilizados para ver el primer milagro de los Hechos en este capítulo son Pedro y Juan;  y cuando estudiamos el significado de los nombres de esta pareja encontramos que Pedro significa piedra, y Juan significa regalo de Dios.

Sacamos una premisa básica en esta pareja, que para ver los milagros de Dios en nuestra generación necesitamos de: la piedra (poder), y el regalo de Dios (gracia).

Pedro (PODER)
1Cor. 2:4  Y ni mi palabra ni mi predicación fueron con palabras persuasivas de humana sabiduría,  sino con demostración del Espíritu y de poder, 5  para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres,  sino en el poder de Dios.

El culto y bien preparado Pablo que conocía de oratoria y hermenéutica cuando expone la Palabra de Dios procura no hacer uso de estos elementos para que la inclusión de los hombres al evangelio no sea por convencimiento de una buena fluidez verbal, sino por revelación del Espíritu.

Recordemos que a la predicación de la Palabra le deben de seguir las señales y milagros sobrenaturales, ya que el evangelio no es de la tierra sino una importación del cielo a la tierra.

Pablo sustituye la oratoria por la sobrenaturalidad, hoy en día muchos teólogos están sustituyendo el poder de Dios por la teología, muchos misioneros que vinieron a América sustituyeron el poder (porque no lo tenían) por iconos, que más adelante con ayuda de la superstición e idolatría practicado en Mesoamérica dio lugar a los cultos idolátricos a tales imágenes.

Jesús cuando vino a la tierra, vino como testigo ocular del Padre Mt. 11:27… Ni nadie conoce al Padre, sino el Hijo…  y cuando lo quiso dar a conocer, no utilizó métodos humanos, simplemente basó su predicación en el poder sobrenatural de Dios, eso asombró a los hombres, Mcs. 1:27  Todos se asombraron,  de tal manera que discutían entre sí, diciendo: ¿Qué es esto?  ¿Qué nueva doctrina es esta,  que con autoridad manda aun a los espíritus impuros, y lo obedecen?

Recordemos que los milagros son un recurso para la salvación de los hombres, Jn. 2:23  Mientras estaba en Jerusalén, en la fiesta de la Pascua,  muchos creyeron en su nombre al ver las señales que hacía.

Jn. 10:37  Si no hago las obras de mi Padre, no me creáis. 38  Pero si las hago,  aunque no me creáis a mí, creed a las obras, para que conozcáis y creáis que el Padre está en mí y yo en el Padre.

Recordemos que el Señor trabaja de adentro para afuera, por eso la primera señal de poder que el hace es la transformación del hombre, el cambio de vidas de lo mundano a lo santo, por eso el consejo de Pedro  a los cónyuges que viven con parejas inconversas es ganarlas sin palabras, pues al ver el milagro de la conversión de los cristianos pueden ser ganado para Cristo, 1Ped. 3:1  Asimismo vosotras,  mujeres,  estad sujetas a vuestros maridos, para que también los que no creen a la palabra sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas, 2  al considerar vuestra conducta casta y respetuosa.

Is. 8:18  He aquí que yo y los hijos que me dio Jehová somos por señales y presagios en Israel,  de parte de Jehová de los ejércitos, que mora en el monte Sión. Los hijos que Dios le dio al Hijo somos nosotros, que venimos a convertirnos junto con Jesús en las señales para Israel y para el mundo.

Necesitamos la piedra de poder para ver las maravillas del Señor en nuestra generación bombardeada por señales mentirosas de las tinieblas.

Juan (GRACIA)
Sin la gracia de Dios que es un regalo inmerecido, no podríamos recibir los beneficios del evangelio, de nada nos serviría saber de un Dios Todopoderoso y suficiente si no puedo acercarme a Él por mi naturaleza enferma, pero gracias a su bondad, Él nos ha acercado a sí mismo, mediante el ministerio de la gracia de nuestro Señor Jesucristo, Gal. 3:5  Aquel,  pues,  que os da el Espíritu y hace maravillas entre vosotros, ¿lo hace por las obras de la Ley o por el oír con fe?

El ministerio de la gracia es llevar al hombre enfermo al regalo divino Jesucristo, que nos da la salvación eterna, la liberación de maldiciones, condenaciones, deudas, y la misma muerte.

Necesitamos la gracia unida al poder de Dios para ver los milagros de Dios en esta generación. Un Pedro y un Juan.

MIRANOS
La orden de Pedro al paralítico fue: MIRANOS… (A Pedro y Juan) El necesitado de recibir un beneficio de Dios tiene que creer en la gracia de Dios (Juan)  y en su Poder (Pedro).


CONSECUENCIAS DEL MILAGRO

Ponerse en pie
Esto significa salir del estado de derrota, de mendicidad, pues ahora tiene los medios para salir adelante y convertirse en un hombre productivo.

Habla también de dejar de depender de otros, de ahora en adelante él puede tomar sus decisiones. Hoy en día mucha gente no puede tomar decisiones propias depende de la aprobación de otros por complejos, temores e inseguridades, el Espíritu les habla y les dice que las primeras acciones que el Espíritu quiere que ejecutemos sean ahora bajo su guianza y dirección confiando en los dones y talentos que Él ha depositado en nosotros.

Dios restauró la tierra, para que ella produjese, no Dios; ya que al haber quitado el desorden, quitar lo vacío, y quitar la cobertura de tinieblas; ya tiene todo para ella misma producir. Así nosotros al ser rescatados del desorden, al habernos llenado de su Espíritu, y haber quitado la cobertura de muerte que pesaba sobre nosotros nos dan la creatividad para producir y ser útiles,  1 Sam. 10:6  Entonces el espíritu de Jehová vendrá sobre ti con poder y profetizarás con ellos, y serás mudado en otro hombre. Cuando se te hayan cumplido estas señales,  haz lo que te parezca bien,  porque Dios está contigo.

Entrar al templo
Ahora ya no tiene por qué quedarse en la puerta del templo observando cómo sale la gente bendecida por Dios, sino que ahora él puede participar de la comunión con su Sanador dentro del templo, ahora se convierte en un adorador del templo siendo testigo de su Poder.

Sal. 27:4  Una cosa he demandado a Jehová, esta buscaré: que esté yo en la casa de Jehová  todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura de Jehová y para buscarlo en su templo. 5  Él me esconderá en su Tabernáculo en el día del mal; me ocultará en lo reservado de su morada; sobre una roca me pondrá en alto. 6  Luego levantará mi cabeza sobre mis enemigos que me rodean, y yo sacrificaré en su Tabernáculo sacrificios de júbilo; cantaré y entonaré alabanzas a Jehová.

Caminar en el discipulado apostólico
En la nueva vida de Cristo hay que aprender lo agradable a Dios y desagradable, hay que conocer los principios y fundamentos de la palabra  para vivirlos y para enseñarlos. En los primeros pasos en el caminar en Cristo vemos la necesidad de orar, de leer la palabra, de ayunar, del Bautismo en Agua, el bautismo con el Espíritu Santo, sobre los dones, ministerios, frutos, liberación de demonios, liberación y sanidad del alma, sobre la santa cena, sobre el evangelismo y servicio al Señor, sobre su venida, etc.

Expresiones de alabanza
Llegar al templo con alabanza con el fruto de labios que confiesan su Nombre con las expresiones de alabanza que a Él le agrada descrita en los salmos, estas expresiones corpóreas son el resultado de lo que Dios hace adentro por eso el que fue paralítico entró saltando.

Que el Señor nos permita siempre recordar de dónde nos salvó para que siempre estemos como olivos frescos en su casa, Sal. 52:8  Pero yo estoy como olivo  verde en la casa de Dios;  ¡en la misericordia de Dios confío eternamente y para siempre!

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